Ya lo decía el gran Joan Manuel Serrat en la canción “hoy puede ser un gran día” en la que contaba que dependía de uno mismo el tenerlo. Pues bien, tanto a la Gimnástica, como al Laredo, les llegaba la hora de la verdad. Mucho trabajo realizado durante toda esta atípica temporada para jugárselo en 90 minutos. Los hombres de Mate García llegaban a esta final habiendo empatado contra el Rayo Cantabria en un partido muy igualado. Por contra, los de Raúl Pérez habían conseguido ganar por 3-1 al Tropezón.
Muchísimo calor el que hacía en el Fernando Astobiza, el tapete del mismo estaba en unas condiciones óptimas para poder disputar el encuentro y los protagonistas concentrados para poder estar al 100% en el partido. En definitiva, los componentes del choque eran los idóneos para presenciar un encuentro que podía ser histórico para una de las dos escuadras en liza.
PRIMERA PARTE
Nervios y sensaciones extrañas las que respiraban en este arranque de partido ambos conjuntos que sabían a la perfección lo que se estaban jugando. Los blanquiazules, intentaban hacer la presión en campo contrario. Por el contrario, el Charles salía con un claro y bien marcado 4-2-3-1. Asimismo, la posesión era para los del Besaya, mientras que los rojillos estaban más a la expectativa.
En el minuto 14 la Gimnástica por parte de Chamorro disparaba desde fuera pero sin consecuencia ninguna. La tensión era más que evidente y los protagonistas entraban en un juego de guerrillas que el trencilla quiso cortar con una tarjeta amarilla a Cusidor. La gimnástica iba a tener la primera oportunidad tras un centro de Vitienes que se envenenaba y Mantilla tenía que sacar desde la línea de gol.
La Gimnástica estaba más cómoda en el encuentro. No obstante, ninguno de los dos equipos conseguía ser muy superior a su rival en cuanto a ocasiones de gol se refiere. Tras unos momentos en donde el juego se volvió algo brusco, la tranquilidad iba a reinar en este final del primer acto, en el que los protagonistas del choque cogían rumbo al túnel de vestuarios.
SEGUNDA PARTE
En este comienzo del segundo periodo los dos conjuntos tomaban muchas precauciones debido al respeto que se tenían. El Laredo entraba un poquito mejor en el partido de lo que lo hizo en la primera parte. La Gimnástica busca en su banda izquierda la velocidad diabólica de Saúl.
A medida que avanzaba el choque el partido cogía más ritmo, pero no había un claro dominador, en el minuto 16 los gimnásticos reclamarían una mano en el área rival que el trencilla no consideró. En la siguiente jugada, los pejinos pedían al colegiado del partido tarjeta roja a Lavín por una falta realizada a Felipe Peredo en el que el árbitro lo resolvió con una amonestación.
El Laredo en el minuto 69 se adelantaba en el marcador tras un saque de esquina que iba a rematar Iván Argos consiguiendo el primer tanto del partido. Tras el gol recibido, Mateo García movía ficha, hacía un doble cambio y apostaba por Palazuelos y Prada para dar vuelta al marcador.
La emoción que cogía el encuentro no era apto para la gente que pudiera sufrir del corazón. La Gimnástica intentaba por todos los medios poner cerco a la portería de Puras y en el minuto 83 Vitienes iba tener una clarísima oportunidad en un mano a mano con el cancerbero pejino. Los futbolistas sabían sufrir las acometidas blanquiazules. Pero Guipu ponía la puntilla en el descuento con el segundo gol para los rojillos.
No iba a haber más tiempo para el equipo gimnástico, y el Laredo conseguía tras muchos años ascender a la categoría de bronce del fútbol español con merecimiento propio después de haber conseguido una temporada para los de Charles inolvidable.
Laredo: Puras; Mantilla, Roberto Cano, Bustillo, Borja Ares, Felipe Peredo, Vinatea, David Sanz, Iván Argos, Álvaro, Ricky. (Asier M.75),(Guipu),( Altadill M.90),(),()
Gimnástica: Lavín, Fermín, Luis Alberto, Cusi, Vitienes, Dani Urri, Chamo, Fer, Ito, Saúl, Muneta. (Nacho M.62),(Prada M.71),(Palazuelos M.71),()
Árbitro: D. Víctor Castellanos Argüeso. Amonestó a los locales Álvaro, David Argos, Felipe Peredo. Y a los visitantes Cusidor, Luis Alberto, Rubén Lavín.