Dani Serrano durante el partido | Foto: Saúl Ceballos
El BM Torrelavega dio una exhibición táctica y de juego colectivo ante el BM Ciudad Real. El conjunto de Álex Mozas demostró que había preparado el partido a conciencia y por momentos zarandeó a un adversario que llegaba con la vitola de líder de la categoría. Tanto en defensa como en ataque, los cántabros siempre fueron un paso por delante de un rival que por momento se vio noqueado ante el juego local.
Sin el bullicio de un pabellón acostumbrado a vibrar como pocos, el partido comenzó un poco desangelado. La ausencia de bombos y gargantas congeló el ambiente del Trueba en una tarde con temperatura propia del verano. Aún sin público, los de Mozas comenzaron como si tuviesen una legión de seguidores animando sin parar. En el primer ataque, Cangiani encontró una grieta entre el muro humano que forman Asensio y Palacios para abrir el marcador. El vendaval inicial naranja se cimentó con dos paradas de Krimer y otro par de tantos: uno de Moreno y otro de Prieto.
Los de Mozas comenzaron en plan huracán ante un BM Ciudad Real que apenas podía reaccionar. Cangiani e Isi Martínez elevaron la ventaja hasta el 5 a 1 con el que se cerró un primer parcial casi perfecto. Para entonces, Palacios ya había sido excluido y Krimer seguía desviando pelotas sin descanso. El central leonés del club naranja marcó desde el centro del campo el 6 – 2 aprovechando la ausencia de Torres. El tiempo muerto de Laguna llegó cuando entre Fabri Casanova y Prieto fabricaron un contragolpe que finalizó en las mallas manchegas.
La llamada al orden del técnico visitante sirvió más bien para poco porque a los suyos no les salía casi nada. En la reanudación, dos dianas consecutivas de un Prieto eléctrico disparaban al conjunto de torrelavega. La defensa local estaba asfixiando al líder, que apenas encontraba opciones entre la movilidad del 6 – 0 planteado por los cántabros. El festival fue total con la enésima lección de fundamentos de Dani Hernández, un lanzamiento de cadera de Martínez y una frivolidad de Prieto a la contra. 12 a 3 sin alcanzar el cuarto de hora. Las voces de Laguna en su segundo tiempo resonaron en todo el recinto.
El técnico visitante desplazó a Mach al lateral izquierdo en busca de más verticalidad. Pasado el minuto 14, tras dos acciones sin gol del BM Torrelavega, los de Mozas perdieron a Casanova y a Cangiani. A uno por una acción sobre Grandi y al otro por desplazar la pelota tras señalar juego pasivo. BM Ciudad Real aprovechó su momento para limar un poco la renta local.
Tras un parcial de 0 – 4 y con las fuerzas ya restablecidas, una vaselina primorosa del Fafa Cangiani consolidaba la ventaja cántabra en seis goles, 13 – 7. Los foráneos habían subido el nivel, pero el equipo de la capital del Besaya no iba a dejarse sorprender tan fácilmente. Krimer detuvo un penalti cuando Casanova fue excluido por segunda vez. Aún así, cuando en la siguiente acción Grandi encontró la escuadra del arquero argentino, Mozas detuvo el choque. El parcial era de 1 – 6 y los suyos necesitaban recuperar la fluidez del inicio. Algo que dificultaba notablemente un Adrián Torres que encadenó dos buenas paradas consecutivas.
Fue Alonso Moreno, desde los siete metros, el que cortó la mala racha y volvió a dar alas a los suyos. Especialmente a un Marco Krimer inmenso, que detuvo otro penalti. El tramo final de un primer frenético constató el despertar del BM Ciudad Real, que logró limar aún más la diferencia local para llegar al intermedio tan solo tres por detrás.
El inicio de la segunda parte planteaba la incógnita de cómo arrancaría el equipo del Vicente Trueba: si como al inicio del choque o con alguna duda como al final del primer acto. Los de Mozas respondieron a lo grande. Apretando atrás y corriendo como gamos hacia el arco de un Adrián Torres que seguía muy activo. Así, los locales alcanzaron un parcial de 4 – 2 en un partido que se volvió loco por momentos.
Después de que Lombilla recorriese toda la pista para hacer el 20 – 15, el BM Torrelavega perdió momentáneamente a Isi Martínez. Aún en inferioridad, los naranjas se multiplicaron atrás para guardar su arco. En la acción posterior, la suerte se alío con José Carlos Hernández para mantener a los suyos cinco por delante. Un nuevo tanto de Crespo, al borde del pasivo y tras recibir un claro golpe en la cara, obligó a Laguna a parar el partido.
El club naranja había retomado el mando del choque y lo había hecho desde la intensidad defensiva. Con Alonso y Lombilla en el medio, los naranjas eran auténticos relámpagos en todas las ayudas. Salían a tocar al lateral y se cerraban rápido sobre pivote. Asensio siempre tenía dos jugadores encima y la primera línea encontraba problemas para circular con fluidez. Dos chispazos de potencia de José Palacios parecían levantar a los suyos, pero a la tercera se topó con Krimer y los torrelaveguenses siguieron poniendo goles de por medio. En concreto seis tras una finalización al corto magistral de José Carlos Hernández.
El choque entró en el último cuarto de hora con todo de cara para que los de Mozas mantuviesen un partido más su imbatibilidad en el Trueba. La movilidad de Isi Martínez era imposible de sujetar para la defensa visitante y el menor de los Hernández seguía convirtiendo cada lanzamiento desde su posición en una obra de arte. A falta de ocho minutos, Laguna ordenó defensa 5:1 para intentar controlar a Martínez. Taponó una vía, pero Dani Hernández cogió el relevo de catalizador de su compañero para seguir haciendo diabluras. El mayor de la saga atrajo a la defensa y dejó solo a su hermano para que firmase el gol número 30 de los cántabros.
Con 30 – 24, y después de un tiempo muerto de Mozas, el choque quedó resuelto en dos acciones. Ante la presión individual de BM Ciudad Real, Cangiani desbordó a su par, encontró a Casanova que rubricó una rosca antológica. Por si eso fuese poco, Krimer y el poste se aliaron para dejar en nada un buen pase filtrado al pivote visitante. Dani Hernández mantuvo activo el chaparrón local con dos goles consecutivos desde su pista. Al final, el BM Torrelavega venció por diez en un partido dominado desde el principio por el conjunto de Mozas.
BM Torrelavega. Murillo Araújo, Marco Krimer; Alonso Moreno (5), Sergio Crespo (3), Jorge Prieto (5), Genio González, Jaime Gallego (1), Borja Lombilla (3), Isi Martínez (5), Dani Serrano (1), Facundo Cangiani (3), Fabri Casanova (1), José Carlos Hernández (4), Dani Hernández (4), David García y Nico Colunga.
BM Ciudad Real. Adrián Torres y Oscar Ruiz; Sergi Mach (1), José Palacios (6), Axel Berbel (1), Adrián Mendoza, Lucas Grandi (9), José Juan Serrano, Íñigo Barricart (1), Carlos Ocaña, Frank Cordies, José Mora (1), Gonzalo López (1), Carles Asensio (1), Noelvis Robles (4) y Seyed Navid Naghavial.
5 – 1, 9 – 2, 12 – 4, 13 – 7, 13 – 10, 15 – 12.
19 – 14, 20 – 16, 24 – 18, 28 – 22, 30 – 24, 35 – 25
Árbitros: Eric Deiros y Jordi Pinilla (C.A. Cataluña)