El próximo partido del Racing debería ser frente al Leioa en Sarriena con la celebración de la cuarta jornada de liga, pero no podrá disputarse. El club lejonés se vio obligado a no poder jugar su partido de Copa Federación frente al Tropezón, al igual que su encuentro de liga frente al Arenas de Getxo por el caso positivo de COVID-19 en la plantilla de su club.
De cara al encuentro entre cántabros y vascos que tenía que disputarse el próximo sábado, 7 de noviembre, a las cinco de la tarde, se ve afectado y deberá aplazarse según ha notificado el Juez de Competición de la RFEF.
En la jornada del pasado lunes informábamos en Aquí Hay Pelotas que debido a un conflicto de protocolos del Gobierno Vasco y de la Federación Española de Fútbol, se veía afectado dicho encuentro.
En cuanto al que había publicado Euskadi, establecía que la plantilla del equipo vizcaíno debe realizar una cuarentena obligatoria de 10 días, hayan dado o no positivo los jugadores en las pruebas PCR a las que fueron sometidos que suspendió el encuentro de Copa frente al Tropezón. Mientras que el ente en su protocolo para Segunda B, dice que si hay un caso positivo antes de que pasen cinco días desde la detección del contagio, se deben hacer pruebas a todos los integrantes del equipo y si no superan los tres infectados se puede disputar el partido.
Por lo tanto el Racing no regresará a la competición hasta el encuentro frente al Laredo que se disputaría el domingo 22 de noviembre, con la hora aún por determinar, ya que al ser el subgrupo impar, al equipo verdiblanco le tocaría descansar.